Apenas había terminado la gala del MET la semana pasada, y los jets privados de Hollywood ya estaban en marcha para transportar a estrellas y estrelladas al otro gran evento de la semana: el Festival de cine de Cannes. Porque todos sabemos que aunque Cannes es mucho cine, es también fiestas, alfombras rojas, #promo y #sponsored.
El año pasado estuvo marcado por toda la polémica de Netflix y su participación en la competición oficial. El hecho de que sus películas no se estrenen en las pantallas francesas, acatando las mismas fechas y plazos que cualquier otra película, suponían todo un problema para las bases de un festival que, este año, cumple 71 ediciones. ¿El resultado? El rey del streaming se ha negado a presentar nada a concurso, a pesar de que HBO, su gran competidor, sí enseñará su revisión del clásico Fahrenheit 451 fuera de la competición oficial.
Los ejecutivos pueden respirar tranquilos, en este sentido... aunque no del todo. Este es el año de las mujeres, y el cine continúa reivindicando oportunidades y una mayor presencia en las pantallas para sus autoras. Quizá esta sea la razón de que se haya elegido a una mujer, la actriz Cate Blanchett, como presidenta de un jurado que puede presumir de diversidad.
Con Cannes parece que, oficialmente, inauguramos la temporada de verano. Os invitamos a descubrir y descifrar sus fiestas, sus estrellas y, por supuesto, sus películas. 
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A POR LA PALMA DE ORO (EN COMPETICIÓN):
Este año tampoco se ha colado ningún autor español dentro de la sección oficial. Bueno, esto no es del todo cierto, ya que el director iraní Asghar Farhadi se ha encargado, nada menos, que de inaugurar el festival con "Todos lo saben", una película rodada íntegramente en español, algo que no sucedía desde 2004 gracias a "La mala educación", de Almodóvar. El filme además ha llevado a la Croissette a sus protagonistas: Penélope Cruz, Javier Bardem y Bárbara Lennie. Con respecto al resto de la competición, tan solo tres directoras: Nadine Labaki, Alice Rohrwacher y Eva Husson; y lo nuevo de Jean-Luc Godard y Spike Lee. Sorprende la presencia, en competición, del joven director David Robert Mitchell, que a pesar de solo haber dirigido cuatro largos nos conquistó a todos hace cuatro años con el hit de terror "It follows", y presenta su nueva película "Under the Silver Lake".
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FUERA DE COMPETICIÓN:
Aparte de la mencionada Fahrenheit 451, se mostrará en Cannes una nueva cinta del mundo de "Star Wars: Solo. A Star Wars Story", que por fin se estrena tras un complicado rodaje que sobrevivió al despido de sus directores iniciales en favor del experimentado Ron Howard. Además, el retorno de Lars Von Trier (que ya no es "persona non grata", hablaremos de esto después) y sobre todo el fin del calvario para Terry Guilliam, que casi veinte años más tarde, por fin consigue proyectar "El hombre que mató a Don Quijote", la película que más quebraderos de cabeza le ha costado, infarto incluido. Se han quedado fuera del Festival apuestas que parecían seguras, como la última película de Alfonso Cuarón, "Roma", distribuida por Netflix o "Al otro lado del viento", la última película del legendario Orson Welles, posproducida y distribuida... por Netflix.
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EL JURADO:
Otra cosa no, pero este año el jurado es diverso. En el año del #MeToo los organizadores han nombrado a la actriz australiana Cate Blanchett como portavoz de un tribunal que puede presumir de estar compuesto por una mayoría femenina, cinco mujeres y cuatro hombres, de siete países diferentes de los cinco continentes. A ellos les corresponde la difícil tarea de evaluar las películas en competición y elegir un ganador. Junto a Blanchett están las actrices Kristen Stewart y Léa Seydoux, el actor taiwanés Chang Cheng, la cantante burundí Khadja Nin (muy vinculada al mundo de la cultura pero ajena al cine), y los directores Ava DuVernay, Robert Guédiguian, Denis Villeneuve y Andrey Zvyagintsev.
Una composición tan variada hace que sea difícil adivinar o predecir hacia dónde se dirigirán sus votos oficiales. Ava DuVernay o Khadja Nin, por ejemplo, son autoras socialmente comprometidas y es posible que apuesten por cintas como la de Spike Lee, al que DuVernay ha citado como inspiración en muchas ocasiones, o la road movie egipcia "Yomeddine". El canadiense Denis Villeneuve podría votar por lo último de Matteo Garrone, especialista en thrillers intensos; y el ruso Zvyagintsev, quizá por solidaridad, tal vez apoye a su compatriota Kirill Serebrennikov, que compite con "Leto" y se encuentra bajo arresto domiciliario en Rusia, por lo que no podrá acudir a la Croisette. En definitiva, que puede pasar de todo.
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LOS ANUNCIOS:
Antes el Festival de Cannes llamaba la atención sobre todo por la propia competición, sin embargo cada vez se promociona como una plataforma excelente para anunciar proyectos que todavía no se han rodado. No hay que olvidar que en paralelo al festival se celebra el Marché du Film, uno de los mayores mercados internacionales de cine y al que acuden no solo directores consagrados y productoras en busca de financiación, también autores con recursos más limitados o proyectos inacabados que se dejan caer por el lugar para obtener recursos, y hacer realidad sus ideas y sueños.
Durante estos días también se anuncian películas con gran ceremonia, aunque ni siquiera tengan un director cerrado ni una palabra del guion. Es el caso de "355", una película de acción y espías que producirá la actriz Jessica Chastain, y que además protagonizará junto a Penélope Cruz, Lupita Nyong´o, Marion Cotillard y Fan Bingbing. Este casting multirracial estará dirigido por Simon Kinberg, conocido por sus películas sobre los X-Men y por haber producido dos exitazos basados en cómic: "Logan" (James Mangold, 2017) y "Deadpool" (Tim Miller, 2016). Un anuncio que ha despertado tanto o más interés que la propia competición festivalera.
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LAS POLÉMICAS:
Receta para que salga un buen festival: una poquita de celebrities, cuarto y mitad de cine y televisión, un hint de vestidos largos (preferiblemente de seda salvaje), se deja macerar en polémicas durante unas horas y luego a 200 grados bajo el sol de la Costa Azul. ¡Y ya tenemos el festival hecho! Las polémicas son muy importantes, porque le dan al evento un sabor especial y hacen que no quede soso.
Este año todavía colea la trifulca con Netflix del año pasado, porque parece ser que dio juego. A la productora, que había acudido como uno más, este año se le ha impedido participar en la sección oficial, decisión que no ha sentado nada bien, ya que tenían apuestas bastante potentes. De hecho, desde la sede del streaming, se veía con buenos ojos el boicot al festival.
Cannes además ha demostrado que la industria cinematográfica tiende a olvidar el pasado fácilmente cuando le conviene... En su momento Lars Von Trier fue considerado persona non grata y se le impidió acudir a la ciudad francesa. Este año ha quedado todo en nada y los responsables del festival han suavizado su sentencia al director danés, que regresa fuera de competición al menos, con su última película "The House that Jack built", una historia de terror protagonizada por Matt Dillon, Riley Keough y Uma Thurman.
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Por lo demás, parece que Cannes transcurrirá sin ninguna incidencia. Cate Blanchett ya justificó la escasa presencia femenina en las películas a competición alegando que los cambios no se producen de la noche a la mañana, y la organización afirmó que la selección del festival se realiza teniendo en cuenta el talento y no el género, como debe ser, así que por ese lado han esquivado una de las críticas a esta edición.
En cuanto a la alfombra roja, lo mismo de todos los años: continúa la prohibición de hacerse selfies en la alfombra roja, lo que aligera mucho el paso de las estrellas en cada estreno, y la exigencia de vestidos de etiqueta para cada proyección (no sabemos si los tacones están o no incluidos en la exigencia).
Félix Díaz Escaurazia.
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Apenas había terminado la gala del MET la semana pasada, y los jets privados de Hollywood ya estaban en marcha para transportar a estrellas y estrelladas al otro gran evento de la semana: el Festival de cine de Cannes. Porque todos sabemos que aunque Cannes es mucho cine, es también fiestas, alfombras rojas, #promo y #sponsored.
El año pasado estuvo marcado por toda la polémica de Netflix y su participación en la competición oficial. El hecho de que sus películas no se estrenen en las pantallas francesas, acatando las mismas fechas y plazos que cualquier otra película, suponían todo un problema para las bases de un festival que, este año, cumple 71 ediciones. ¿El resultado? El rey del streaming se ha negado a presentar nada a concurso, a pesar de que HBO, su gran competidor, sí enseñará su revisión del clásico Fahrenheit 451 fuera de la competición oficial.
Los ejecutivos pueden respirar tranquilos, en este sentido... aunque no del todo. Este es el año de las mujeres, y el cine continúa reivindicando oportunidades y una mayor presencia en las pantallas para sus autoras. Quizá esta sea la razón de que se haya elegido a una mujer, la actriz Cate Blanchett, como presidenta de un jurado que puede presumir de diversidad.
Con Cannes parece que, oficialmente, inauguramos la temporada de verano. Os invitamos a descubrir y descifrar sus fiestas, sus estrellas y, por supuesto, sus películas.
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A POR LA PALMA DE ORO (EN COMPETICIÓN):
Este año tampoco se ha colado ningún autor español dentro de la sección oficial. Bueno, esto no es del todo cierto, ya que el director iraní Asghar Farhadi se ha encargado, nada menos, que de inaugurar el festival con "Todos lo saben", una película rodada íntegramente en español, algo que no sucedía desde 2004 gracias a "La mala educación", de Almodóvar. El filme además ha llevado a la Croissette a sus protagonistas: Penélope Cruz, Javier Bardem y Bárbara Lennie. Con respecto al resto de la competición, tan solo tres directoras: Nadine Labaki, Alice Rohrwacher y Eva Husson; y lo nuevo de Jean-Luc Godard y Spike Lee. Sorprende la presencia, en competición, del joven director David Robert Mitchell, que a pesar de solo haber dirigido cuatro largos nos conquistó a todos hace cuatro años con el hit de terror "It follows", y presenta su nueva película "Under the Silver Lake".
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FUERA DE COMPETICIÓN:
Aparte de la mencionada Fahrenheit 451, se mostrará en Cannes una nueva cinta del mundo de "Star Wars: Solo. A Star Wars Story", que por fin se estrena tras un complicado rodaje que sobrevivió al despido de sus directores iniciales en favor del experimentado Ron Howard. Además, el retorno de Lars Von Trier (que ya no es "persona non grata", hablaremos de esto después) y sobre todo el fin del calvario para Terry Guilliam, que casi veinte años más tarde, por fin consigue proyectar "El hombre que mató a Don Quijote", la película que más quebraderos de cabeza le ha costado, infarto incluido. Se han quedado fuera del Festival apuestas que parecían seguras, como la última película de Alfonso Cuarón, "Roma", distribuida por Netflix o "Al otro lado del viento", la última película del legendario Orson Welles, posproducida y distribuida... por Netflix.
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EL JURADO:
Otra cosa no, pero este año el jurado es diverso. En el año del #MeToo los organizadores han nombrado a la actriz australiana Cate Blanchett como portavoz de un tribunal que puede presumir de estar compuesto por una mayoría femenina, cinco mujeres y cuatro hombres, de siete países diferentes de los cinco continentes. A ellos les corresponde la difícil tarea de evaluar las películas en competición y elegir un ganador. Junto a Blanchett están las actrices Kristen Stewart y Léa Seydoux, el actor taiwanés Chang Cheng, la cantante burundí Khadja Nin (muy vinculada al mundo de la cultura pero ajena al cine), y los directores Ava DuVernay, Robert Guédiguian, Denis Villeneuve y Andrey Zvyagintsev.
Una composición tan variada hace que sea difícil adivinar o predecir hacia dónde se dirigirán sus votos oficiales. Ava DuVernay o Khadja Nin, por ejemplo, son autoras socialmente comprometidas y es posible que apuesten por cintas como la de Spike Lee, al que DuVernay ha citado como inspiración en muchas ocasiones, o la road movie egipcia "Yomeddine". El canadiense Denis Villeneuve podría votar por lo último de Matteo Garrone, especialista en thrillers intensos; y el ruso Zvyagintsev, quizá por solidaridad, tal vez apoye a su compatriota Kirill Serebrennikov, que compite con "Leto" y se encuentra bajo arresto domiciliario en Rusia, por lo que no podrá acudir a la Croisette. En definitiva, que puede pasar de todo.
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LOS ANUNCIOS:
Antes el Festival de Cannes llamaba la atención sobre todo por la propia competición, sin embargo cada vez se promociona como una plataforma excelente para anunciar proyectos que todavía no se han rodado. No hay que olvidar que en paralelo al festival se celebra el Marché du Film, uno de los mayores mercados internacionales de cine y al que acuden no solo directores consagrados y productoras en busca de financiación, también autores con recursos más limitados o proyectos inacabados que se dejan caer por el lugar para obtener recursos, y hacer realidad sus ideas y sueños.
Durante estos días también se anuncian películas con gran ceremonia, aunque ni siquiera tengan un director cerrado ni una palabra del guion. Es el caso de "355", una película de acción y espías que producirá la actriz Jessica Chastain, y que además protagonizará junto a Penélope Cruz, Lupita Nyong´o, Marion Cotillard y Fan Bingbing. Este casting multirracial estará dirigido por Simon Kinberg, conocido por sus películas sobre los X-Men y por haber producido dos exitazos basados en cómic: "Logan" (James Mangold, 2017) y "Deadpool" (Tim Miller, 2016). Un anuncio que ha despertado tanto o más interés que la propia competición festivalera.
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LAS POLÉMICAS:
Receta para que salga un buen festival: una poquita de celebrities, cuarto y mitad de cine y televisión, un hint de vestidos largos (preferiblemente de seda salvaje), se deja macerar en polémicas durante unas horas y luego a 200 grados bajo el sol de la Costa Azul. ¡Y ya tenemos el festival hecho! Las polémicas son muy importantes, porque le dan al evento un sabor especial y hacen que no quede soso.
Este año todavía colea la trifulca con Netflix del año pasado, porque parece ser que dio juego. A la productora, que había acudido como uno más, este año se le ha impedido participar en la sección oficial, decisión que no ha sentado nada bien, ya que tenían apuestas bastante potentes. De hecho, desde la sede del streaming, se veía con buenos ojos el boicot al festival.
Cannes además ha demostrado que la industria cinematográfica tiende a olvidar el pasado fácilmente cuando le conviene... En su momento Lars Von Trier fue considerado persona non grata y se le impidió acudir a la ciudad francesa. Este año ha quedado todo en nada y los responsables del festival han suavizado su sentencia al director danés, que regresa fuera de competición al menos, con su última película "The House that Jack built", una historia de terror protagonizada por Matt Dillon, Riley Keough y Uma Thurman.
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Por lo demás, parece que Cannes transcurrirá sin ninguna incidencia. Cate Blanchett ya justificó la escasa presencia femenina en las películas a competición alegando que los cambios no se producen de la noche a la mañana, y la organización afirmó que la selección del festival se realiza teniendo en cuenta el talento y no el género, como debe ser, así que por ese lado han esquivado una de las críticas a esta edición.
En cuanto a la alfombra roja, lo mismo de todos los años: continúa la prohibición de hacerse selfies en la alfombra roja, lo que aligera mucho el paso de las estrellas en cada estreno, y la exigencia de vestidos de etiqueta para cada proyección (no sabemos si los tacones están o no incluidos en la exigencia).
Félix Díaz Escaurazia.
