Un año más, se acerca la fiesta de las fiestas. La más imitada, mediática y sofisticada: la noche de los Óscar. Una celebración que este año está marcada por los últimos escándalos sexuales de Hollywood, la diversidad y el feminismo. De hecho, lo más probable es que sea una gala "en negro", color que predomine en el vestuario de la mayoría de invitados, como muestra de apoyo al movimiento Time´s Up. Iniciativa que condena el acoso y la desigualdad y que estará muy presente durante la ceremonia, conducida de nuevo por el cómico Jimmy Kimmel.
El trabajo del presentador fue muy alabado el año pasado, y más teniendo en cuenta que tuvo que capear como pudo la metedura de pata histórica que se produjo cuando nombraron por error a "La La Land" como Mejor Película (algo de lo que se burlan en el mismo cartel de la ceremonia: "What could posible go wrong"). Nos apostamos lo que sea a que su primer monólogo incluirá ironía fina sobre los abusos de Harvey Weinstein o Kevin Spacey, el mencionado Time´s Up o la política de Donald Trump.
Con respecto a las películas nominadas, este año acaparan el mayor número de nominaciones cintas más de autor y menos mainstream. Parten como favoritas "La forma del agua", de Guillermo del Toro (13 candidaturas); "Tres anuncios en las afueras", de Martin McDonagh (7) y "Lady Bird", de Greta Gerwig (5). El año pasado casi adivinamos todos los premios, con siete de ocho aciertos, así que, si este conseguimos un pleno, montamos un consultorio. Esta es nuestra quiniela anual para los Premios Óscar.